Sinmás

A media voz potencias el aire,

Que surge en tu músculo etéreo, que sube por la garganta y se atraganta,

de tanto sentimiento, hambriento de justicia, sediento de un mundo nuevo,

batallando contra los motivos, sufriendo por lo que no es,

descifrando la belleza, escalando muros que aún suenan tan altos,

¡pero cómo nos hablan aquellos frentes!...

Y así,

nos vamos colmando de tanto discurso

y nos gustaría calmarnos unos a otros,

pero la verdad, 
no somos capaces de calmarnos a nosotros mismos.